COSTERO DE FRENTE

        PONGAMOS QUE HABLAMOS..... DE HUMILDAD

        No encuentro explicación alguna a ciertas cosas que pasan dentro mi hermandad. Resulta que me vienen a hablar de humildad. Sí, humildad.

Llevo meses meditando una de las decisiones más importantes de mi vida en el mundo del costal y me encuentro en el primer ensayo que me vienen a hablar de humildad. Qué fácil es hablar de humildad cuando no se está ahí, cuando el costalero pinta lo justo en la hermandad.

Se presenta un miembro de la Junta a hablarnos de humildad, cual Santiago Bernabeu cuando bajaba al vestuario Madridista a dar sus famosas arengas llamadas “Santiaguinas”. Se presenta a ratificar al “entrenador”, en este caso al capataz y sus auxiliares. Conclusión mía: sorpresa.

Me parece genial que se defienda lo que ustedes han puesto ahí, su grupo de capataces, pero la pregunta es la siguiente: ¿Por qué aparecen ahora? ¿Ha sucedido algo en la cuadrilla para que aparezcan de la nada para hablarnos de humildad? Perdonen.... un costalero por defecto debe de ser humilde; el que no lo sea, no es costalero. ¿Acaso se han preguntado ustedes si su grupo de capataces es válido para dirigir a la cuadrilla? Mi opinión es la siguiente: no entro a valorar a cada uno ni a título individual ni como persona; son un grupo, y mi opinión es que su tiempo se ha terminado, que están estancados. No se mejora, el paso no tiene idiosincrasia propia; un día se anda y otro se pegan izquierdazos cual Cristo de las Penas pasando por La Campana; un día se echa a un costalero por sacar el cuello limpio y al siguiente vuelve (en los ensayos se sigue viendo a gente antigua sacando el cuello blanco, y siguen en la cuadrilla); se iguala mal, muy mal, porque no se sabe igualar, y se mantiene a gente demasiado alta que no entra en el palo y que descuadra el paso, lo que repercute en los demás compañeros... Esto es lo que pienso y llevo viendo todos los años, y no se mejora, se sigue igual... No soy el listo de la clase, que cada cual piense lo que quiera sobre mí, pero esto, en mi opinión, se llama desconocimiento del trabajo a desarrollar.

Insisto, humildad. Un grupo de costaleros compañeros míos han decidido marcharse de la cuadrilla precisamente por estas razones. Decidieron escribir una carta al Hermano Mayor informando sobre ello, una carta que fue entregada pero que no fue contestada. ¿Esto es “humildad”? En mi pueblo se llama escurrir el bulto.

Me vienen a hablar de humildad cuando hacen caso omiso de sus costaleros, cuando no quieren enfrentarse a los problemas que existen, simplemente les interesa sacar su palio a la calle, sin importarles en qué condiciones ni la salud de sus costaleros. ¡¡¡Sí señor!!! A mí, un auxiliar me dijo y redijo que lo primero es la imagen y después los costaleros… Yo no hablo por nadie, hablo por mí. Cuando un paso tiene que salir a la calle, la Junta de Gobierno y los capataces tienen que velar por sus costaleros, que son los que portan la imagen. Yo no estoy diciendo que los costaleros sean mas importantes que la imagen, estoy diciendo señor Fernando contraguía del palio de la Esperanza Macarena que usted debe preocuparse por la salud de su costalero y dejarse de pamplinas, por que si su costalero va bien igualado y trabajando como tiene que trabajar, ese palio se paseara por Madrid como se merece y sin desgracias, por que Dios no quiera, algún día pasará alguna desgracia si se siguen haciendo las cosas así.

Esta decisión la he tomado yo, no me ha influido nadie, ni capataces, ni compañeros de otras hermandades, ni mi padre, ni mi madre… ha sido mía y solo mía. Que quede claro. Muchos compañeros comparten conmigo mis ideas de los numerosos problemas que hay en la cuadrilla, pero no comparten que me haya retirado este año. Dicen que respetan mi decisión, ¡¡¡faltaría más!!!! Me dicen que por qué no he aguantado este año, que la sacábamos y dejábamos la cuadrilla tranquilos… Y yo les pregunto: ¿Por qué no os habéis venido conmigo y habéis dejado la cuadrilla si estáis tan de acuerdo conmigo? ¡¡¡Yo también quería sacar el palio y despedirme de ella!!! Yo sé lo que se sufre ahí debajo al igual que vosotros, y más vale prevenir que curar. Y como algunos de vosotros habéis tomado la decisión de quedaros, os digo lo mismo que me habéis dicho a mí: “Lo respeto, pero no lo comparto”. Y os quiero decir una cosa: si todos los que opináis igual respecto a estos problemas hubierais tomado la misma decisión que he tomado yo y que antes de mí han tomado otros compañeros, seguro que la Junta hubiera tomado cartas en el asunto y quizás yo, no estaría escribiendo este artículo de opinión. No hablamos de complots o rebeliones, sino de intentar solucionar unos problemas que nos afectan a todos y que llevamos padeciendo desde hace mucho tiempo. Y otra cosa importante que os quiero decir: ahora no os quejéis y tirad p´adelante, que yo seguro que estaré ahí el jueves santo para animaros.

Pero no me desvío del tema. Hablábamos de Humildad, ¿no? Pues ante tanto afán de humildad que desprende mi hermandad, yo no voy a ser menos, y decido marcharme de la cuadrilla... Con humildad, dando la cara ante mis capataces y compañeros. Ante la Junta no he dado la cara....quizás porque ellos no la han dado, pero estaría encantado de decirles las cosas a la cara. No creo que tengan queja del Antonio Vasco costalero, porque este que les escribe se ha dejado el cuello y la espalda por su Esperanza Macarena.

Y por último, que no se equivoque nadie, yo soy costalero de la Esperanza Macarena, así firmare este artículo. Simplemente es un hasta luego, porque que todo el mundo tenga clara una cosa: JUNTAS DE GOBIERNO Y CAPATACES PASARÁN, PERO LA ESPERANZA MACARENA SIEMPRE ESTARA AHÍ…

Antonio Vasco Valdepeñas

                        Costalero del Palio de la Esperanza Macarena