domingo, 3 de diciembre de 2017

GRACIAS JAVI!!!, PERO EL VERDADERO TITULO DE ESTA ENTRADA ES: FIDES




Me pide Antonio que escriba en su blog unas palabras para Javi, aprovechando el reconocimiento que recientemente le hacía su Agrupación y teniendo en cuenta la relación de amistad que nos une desde hace ya unos cuantos años. Porque a nivel musical, se podrían decir muchas cosas de lo que significa Javi, de la trascendencia de su figura en el panorama musical cofrade de su ciudad, de todo lo que no pocos de nosotros hemos aprendido a su lado. Pero eso debiera quedar para otro momento, para los eruditos, para quienes habrán de reconocer en el tiempo todo lo que ha aportado, lo meritorio de una «carrera» gracias a la cual, en la parte que junto a otros le corresponde, hoy muchos disfrutan de poder tocar en una agrupación musical.

Pero no es eso lo que se me demanda…

De primeras diré que no soy capaz de identificar a partir de qué momento exacto comenzó mi amistad con Javi. Tengo la sensación de que «siempre» estuvo ahí, desde el principio, aunque lo más probable es que empezara a adquirir mayor relevancia en aquel año 2009 en que se hizo cargo de la dirección de La Cena, asumiendo la responsabilidad de gestionar un momento delicado y complejo.



Deduzco que el primer contacto más directo sería una llamada telefónica suya para confirmar que, después de ocho años, Agrupación y Hermandad seguirían compartiendo el Viernes Santo pese al cambio en la Dirección; y que de ahí en adelante, los contactos serían cada vez más frecuentes, sucediéndose con esa naturalidad con la que se forjan las amistades que permanecen a través de los años. Sí recuerdo perfectamente, por ejemplo, aquella conversación sobre el Miércoles Santo en la que por primera vez hablamos de la Hermandad de Los Gitanos cuando la Agrupación aún viajaba a Elche en esa jornada (ahora, son ya ocho los años que La Cena lleva tocando tras el Señor de la Salud); o las sucesivas para intercambiar copias del contrato firmado con mi Hermandad del Silencio utilizando de intermediarios a Héctor, a Javi y Marta… O aquella fría mañana de domingo en que llegó a Madrid muy, muy temprano, después de un viaje nocturno en autobús, y compartimos churros y café con «el Puli», antes de irnos los tres a un ensayo…



Desde entonces y hasta ahora, rara ha sido la semana en que no hayamos contactado de un modo u otro, con mayor o menor frecuencia dependiendo de la época del año, para compartir proyectos e ideas, preocupaciones y angustias, también alegrías y gozos, y por supuesto confidencias, anhelos y unas cuantas fatigas, como si se tratara de una especie de hermano con el que, en la distancia, necesitas mantener un contacto; saber que está bien, que sigue «peleando»...  



Podría citar innumerables momentos en los que Javi me ha demostrado su calidad humana, que justifican el porqué le siento mi amigo, como digo, «mi hermano». A nivel de Hermandad, desde luego, siempre dispuesto a ayudar, a apoyar y tender la mano, a contribuir con su granito de arena a que todo salga de ensueño, llevando siempre por bandera esa concepción de que no solo nos ha de amparar la firma de un contrato, sino que detrás ha de haber algo más, algo que entenderán quienes más años llevan en esa Agrupación y que, a la postre, logra cosas como que cuando es tarde-noche de Viernes Santo, baste únicamente una mirada para entendernos…

Son muchos los momentos compartidos que podríamos rememorar, él con su trompeta y yo con costal o traje negro; o disfrutando de un cocido leonés antes de un ensayo; o de una copita en el Balbi; o de ese puchero preparado en casa con sus potentes sopas de ajo… 



Pero si he de destacar un momento especial, sin duda es el de aquella tarde del 16 de marzo de 2011, miércoles, en que junto a Eugenio Morchón, entró por la puerta del tanatorio en el que reposaban los restos de mi padre, fallecido la noche anterior; recién llegados en coche desde León, simplemente para pasar un par de horas acompañándonos antes de emprender el viaje de vuelta, para rendir su particular homenaje a alguien a quien siempre guardaron y guardarán especial cariño…

Gracias, Javi, por tu pasión por la música, por enseñárnosla, por compartirla, por contagiárnosla; gracias por estar siempre dispuesto a «echar ese cabo»; gracias, Javi, por ser un grande en lo humano…

JOSE MANUEL MORENA MUÑOZ
COSTALERO



DESDE COSTERO DE FRENTE TE QUIERO FELICITAR Y DAR LAS GRACIAS POR DEMOSTRAR TANTA HUMILDAD, TRABAJO Y SABER ESTAR EN TODO MOMENTO AL FRENTE DE LA A.M. LA CENA DE LEON (@amlacena). Y A JOSE MANUEL POR UTILIZAR ESTE MEDIO PARA EXPRESAR SUS SENTIMIENTOS Y HOMENAJEAR A UN GRANDE DE LA MUSICA PROCESIONAL DE ESTE PAIS. GRACIAS JAVI!!!

ANTONIO VASCO VALDEPEÑAS
COSTALERO

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