Durante los meses de verano se ha estado trabajando en el acondicionamiento de la capilla lateral de la iglesia. Unos trabajos que, en una primera fase, han consistido fundamentalmente en el saneamiento de las humedades que desde hace años presentaban las paredes colindantes con el patio propiedad de la Sociedad Cervantina y cuyo impacto era ya considerable, el pintado posterior de toda la zona afectada, y la instalación de nueva iluminación.
Asimismo, se ha procedido al tapizado de la hornacina con terciopelo, damasco y galón, a los efectos de ubicar en la misma la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón, para lo cual igualmente se ha ampliado en dimensiones la peana correspondiente. De este modo, dicha capilla podrá ser destinada plenamente al culto, como corresponde.
Los trabajos han sido llevados a cabo por los miembros de la Junta de Gobierno, con el equipo de Priostía a la cabeza, de cara a minimizar al máximo posible el coste económico de los mismos.
Se continúa, pues, la línea emprendida el pasado año en el altar principal; aprovechando, en esta ocasión, para conmemorar con ello el XXV aniversario del traslado de la Hermandad a esta, su actual sede, que se cumple en este año 2018. Y, en todo caso, teniendo muy presente el recuerdo de aquellos que anelaron lo que hoy es una realidad y que dieron los primeros pasos para ello en el titánico esfuerzo que supuso el traslado a una iglesia literalmente en ruinas.
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